ACICALAMIENTO

Hace unos días nos dimos cuenta de que el estado de mi pelo había alcanzado un nivel de descuido que era verdaderamente vergonzoso....



Fue entonces cuando papá comenzó a comportarse extrañamente cariñoso. Yo, que soy muy listo, pensé "algo quiere este señor... qué podrá ser?"



"Eh??? Cómo que papá me va a cortar el pelo???? La última vez que cortó el pelo a alguien fue a mi tío Iván y lo dejó como fraile!!!"



Lo único que pude hacer fue desafiarlo con la mirada y encomendarme a los dioses Tlaloc y Huitzilopochtli para que no me dejara demasiado mordido y trasquilado.

Papá disfrutaba cada tijeretazo. Al ver su habilidad de Fígaro yo comencé a recobrar la tranquilidad.

Aqui lo vemos convertido en el mismísimo barbero de Sevilla.

"Mamá, sé sincera y dime cómo estoy quedando!"

Después del corte me dieron un baño de pies a cabeza y yo me tapaba porque no encontraba el valor de verme al espejo.

Incluso intenté escapar! Sin embargo, mi madre frustró mi huída....

Y finalmente..... Pude verme, y me encantó mi nuevo look!!!