Hoy he de contar uno de mis secretos... El fin de semana papá y yo nos escapamos de casa y nos fuimos de copitas toda la noche. Entre tequila y tequila cantamos el "Caballo prieto azabache", "Si Adelita se fuera con otro"y, desde luego, no faltó el "México lindo y querido". Yo terminé bastante mal, tal y como se puede ver en la foto. Papá tuvo que llevarme cargado a casa. Al día siguiente tuve que beber una doble ración de leche materna por la deshidratación severa que sufría. Mamá estaba enojada, pues dice que a mi edad no debería beber tanto. Sin embargo, yo creo que la razón verdadera de su enojo era que no la habíamos llevado con nosotros...
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